Los miembros de SEIU estamos en la primera línea del coronavirus, cuidando a los enfermos, las personas mayores y las personas con discapacidades. Mantenemos nuestras comunidades limpias, seguras y saludables.

El COVID-19 se puede prevenir y tratar, pero solo si nos aseguramos de que los trabajadores estén informados y protegidos. Hay muchas formas en que podemos reducir la propagación del COVID-19. Las más importantes son vacunarse, usar mascarillas y practicar el distanciamiento social. Las prácticas básicas de bienestar, como usar una mascarilla en público y quedarnos en casa si estamos enfermos, también pueden ayudar a reducir la propagación.

Los miembros de SEIU y millones de otros trabajadores de servicios y cuidados en todo el país estamos en la primera línea de esta crisis todos los días, poniendo nuestra salud en riesgo, cuidando a las personas enfermas con el virus y brindando servicios esenciales para que nuestras comunidades sigan funcionando. Es importante que los trabajadores tengan información que les ayude a mantenerse saludables a sí mismos, a sus familias y sus comunidades, así como recursos para ayudar a los muchos trabajadores que están luchando para llegar a fin de mes a raíz de la crisis.

Para obtener información más específica sobre su estado, industria o empleador, comuníquese con su local (en inglés).

RECURSOS SOBRE EL CORONAVIRUS PARA LOS MIEMBROS DE SEIU

Recursos de salud sobre el coronavirus

Recursos Financieros

Recursos para trabajadores de la salud y de cuidado a domicilio

Recursos para los trabajadores del sector público

POR QUÉ ESTAMOS LUCHANDO

Los trabajadores de los Estados Unidos estamos viendo al país a través de esta pandemia, tal como lo hemos hecho en crisis pasadas. Debemos unirnos y luchar para crear un país mejor al resurgir de la misma. El Congreso debe hacer que lidiar con la pandemia del COVID-19 sea una prioridad absoluta. En primer lugar, necesitamos una legislación de ayuda integral que garantice que todas las familias (negras, latinas, blancas, asiáticas y de las islas del Pacífico e indígenas) estén sanas, seguras y protegidas. Por esto luchamos los miembros de SEIU, mientras continuamos con nuestras demandas de ser respetados, protegidos y pagados.

Todos los trabajadores deberían:

Tener acceso a licencia por enfermedad con paga y licencia con paga sin importar dónde trabajen.

Ganar al menos $15 por hora, sin importar dónde trabajen o qué trabajo hagan.

Recibir tiempo y medio de su salario por los trabajos esenciales durante la pandemia.

Tener acceso a cuidado de salud asequible y de calidad, estén o no empleados actualmente.

Poder acceder a pruebas, vacunas, atención médica y ayuda económica, independientemente de su estado migratorio.

Tener acceso al equipo de protección personal (EPP) adecuado. Debemos garantizar una producción y distribución suficientes de EPP a nivel nacional para cada trabajador que lo necesite.

El Congreso debe aprobar legislación para:

Brindar ayuda a los estados y ciudades para mantener a los trabajadores empleados y garantizar que las funciones gubernamentales esenciales no se reduzcan ni se privaticen.

Aumentar el salario mínimo a $15 la hora para todos los trabajadores.

Ampliar la cobertura de cuidado de salud para las personas que no tienen seguro y evitar que los trabajadores con cobertura pierdan el acceso si se le reducen las horas, pierden su trabajo o hay un cese laboral temporal.

Cumplir la promesa de cheques de estímulo de $2,000 asegurándose de que las familias reciban pagos directos mensuales en efectivo de hasta $1,400 por cada adulto.

Priorizar los recursos para las comunidades más afectadas y menos atendidas mediante el seguimiento del impacto del COVID-19 por raza.

Aumentar la inversión en seguro de desempleo, asistencia alimentaria (SNAP) y cuidado infantil para que nadie pase hambre y todos puedan cuidar a sus hijos durante esta crisis.

Promulgar una moratoria a nivel nacional sobre las ejecuciones hipotecarias y los desalojos, los cortes de energía y agua y el cobro de deudas estudiantiles, porque nadie debería perder su casa, estar expuesto a los peligros del calor o el frío o arruinar su crédito debido a la pandemia.