WASHINGTON, D.C. — Rocío Sáenz, la Secretaria-Tesorera del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU, por sus siglas en inglés), emitió la siguiente declaración en respuesta al anuncio del presidente Trump sobre su intención de invocar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para criminalizar a las familias inmigrantes y llevar a cabo su agenda de deportación masiva:

“Los inmigrantes son esenciales para la estructura de nuestra nación. Realizan contribuciones inmensas a nuestra economía y comunidades como trabajadores del cuidado, conserjes, empleados de servicios alimentarios, personal de seguridad, socorristas, trabajadores agrícolas y más.

“Algunos supuestos líderes han intentado distraernos y dividirnos culpando a los inmigrantes de todos los problemas de la sociedad. Pero sabemos que todos—los trabajadores de todos los orígenes en todo el país—sufriríamos significativamente si estos trabajadores fueran arrancados de nuestras comunidades de forma repentina.

“Nuestra nación clama por tener una solución migratoria humana y de sentido común, incluyendo un camino hacia la ciudadanía que impulse nuestra economía y beneficie a todos los trabajadores, sin importar su raza o su ciudadanía. La gran mayoría de los estadounidenses apoya mantener a las familias unidas en lugar de implementar deportaciones masivas. La agenda de deportación masiva del presidente Trump no nos hará estar más seguros; nos perjudicará a todos al convertir a los inmigrantes en chivos expiatorios y al declararles la guerra, incluyendo a los beneficiarios de DACA, los cuales son nuestros vecinos, compañeros de trabajo y amigos. Destrozará familias al atacar a padres y madres inmigrantes, muchos de los cuales tienen hijos que son ciudadanos estadounidenses. Los mismos políticos codiciosos y sus aliados corporativos multimillonarios que se benefician de culpar a los inmigrantes, detener a las familias e incluso encarcelar a ciudadanos estadounidenses, son los mismos que están tratando de recortar el Seguro Social y quitarnos la atención médica para llenar sus propios bolsillos.

“El presidente Trump debería enfocarse en satisfacer las necesidades reales de nuestras comunidades, incluyendo una economía que funcione para todos, no solo para las corporaciones y sus amigos multimillonarios. Por más que el presidente Trump intente dividirnos, los trabajadores continuamos estando unidos. No dejaremos de luchar hasta ganar un camino hacia la ciudadanía estadounidense para 11 millones de personas, una voz clara para los inmigrantes en nuestra democracia y la capacidad de los trabajadores inmigrantes para construir y mantener poder en sus sindicatos. Y cuando luchamos, ganamos”.

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